En nuestra Semana Santa se ha colado un OVNI y no nos importa porque somos heteróclitas. Os saludamos con un fragmento de "La canción del croupier del Mississipi", de Leopoldo María Panero.
«Me palpo el pecho de pronto, nervioso, y no siento un corazón. No hay, no existe en nadie esa cosa que llaman corazón sino quizá en el alcohol, en esa sangre que yo bebo y que es la sangre de Cristo, la única sangre en este mundo que no existe que es como el mal programado, o como fábrica de vida o un sastre que ha olvidado quién es y sigue viviendo, o quizá el reloj y las horas pasan.»

Comments